El sulfato de bleomicina, un potente antibiótico glucopéptido, se ha consolidado como un recurso terapéutico vital en la lucha contra diversos tipos de cáncer. Su principal mecanismo consiste en provocar daño al ADN: genera roturas simples y dobles en la doble hélice, lo que frena la síntesis de ADN y conduce a la muerte celular. Esta capacidad lo convierte en un componente indispensable dentro de los esquemas de quimioterapia diseñados para erradicar células malignas.

El espectro de actividad del sulfato de bleomicina abarca tumores sólidos y hematológicos. Se emplea con éxito en carcinomas de células escamosas localizados en cabeza y cuello, así como en cánceres cervicales y del pene. También resulta esencial en linfomas, tanto de Hodgkin como no hodgkinianos, y en el tratamiento del cáncer testicular. La elección exacta de dosis y ciclos depende del subtipo tumoral y del estadio; por eso, el riguroso cumplimiento de los protocolos clínicos es más importante que nunca.

Más allá de su efecto citotóxico, este fármaco desempeña un papel clave en el manejo del derrame pleural maligno. Inyectado en la cavidad pleural, actúa como esclerosante: estimula la inflamación y la formación de fibrosis, con lo que se sella el espacio y se evita la re-acumulación de líquido. Esta acción brinda alivio rápido a pacientes con dificultad respiratoria secundaria a la neoplasia.

La vía de administración se selecciona según el objetivo terapéutico. Las opciones incluyen inyección intravenosa, intramuscular, subcutánea o intrapleural. En concreto, la instilación intrapleural es la indicada para gestionar los derrames mencionados.

Sin embargo, toda su potencia se acompaña de riesgos importantes. La toxicidad pulmonar —desde neumonitis hasta fibrosis potencialmente mortal— es su efecto adverso más severo. También puede producirse rash cutáneo, fiebre, escalofríos o náuseas. Por ello, la monitorización estricta de la función pulmonar y el seguimiento exhaustivo del paciente son obligatorios, particularmente en mayores o en quienes presenten patologías respiratorias previas.

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