Para los científicos e investigadores, comprender la química fundamental de los materiales que utilizan es crucial para desbloquear nuevas posibilidades. El 2,3-Difluoroetoxibenceno, identificado con el número CAS 121219-07-6, es una molécula fascinante cuya estructura dicta su importante papel como intermediario en síntesis orgánica. Su particular disposición de átomos de flúor y el grupo etoxi en un anillo de benceno proporciona un perfil de reactividad único, lo que lo convierte en un producto valioso para aquellos que buscan adquirir productos químicos especializados para investigación y desarrollo avanzados.

Estructura Molecular y Propiedades

La fórmula química del 2,3-Difluoroetoxibenceno es C8H8F2O, con un peso molecular de 158.15 g/mol. Su característica definitoria es la presencia de dos átomos de flúor en las posiciones orto y meta relativas al grupo etoxi en el anillo de benceno. Este patrón de fluoración influye en la distribución electrónica dentro de la molécula, afectando su reactividad en reacciones de sustitución aromática electrófila y sus propiedades físicas. Típicamente se presenta como un líquido claro e incoloro, posee un punto de ebullición de aproximadamente 178°C y una densidad de alrededor de 1.18 g/cm³. Estas características físicas son importantes para su manejo y procesamiento en entornos de laboratorio e industriales.

Utilidad Sintética en Productos Farmacéuticos

Como intermediario farmacéutico, el 2,3-Difluoroetoxibenceno sirve como un andamio para construir moléculas más complejas. Los átomos de flúor pueden mejorar la estabilidad metabólica de un candidato a fármaco al bloquear posibles sitios de degradación enzimática. También pueden influir en la lipofilicidad, afectando la absorción y distribución de un fármaco en el cuerpo. Los científicos a menudo buscan tales bloques de construcción fluorados al diseñar nuevos candidatos a fármacos para diversas áreas terapéuticas. La capacidad de comprar este compuesto de fabricantes confiables asegura un punto de partida consistente para estas complejas rutas sintéticas.

Papel en Ciencia de Materiales y Cristales Líquidos

Las propiedades electrónicas únicas conferidas por los átomos de flúor también hacen que el 2,3-Difluoroetoxibenceno sea valioso en ciencia de materiales, particularmente en el desarrollo de cristales líquidos. Al incorporar esta molécula en formulaciones de cristales líquidos, los fabricantes pueden ajustar con precisión parámetros como la anisotropía dieléctrica, la birrefringencia y el punto de fusión. Estos ajustes son críticos para crear pantallas avanzadas con claridad, contraste y eficiencia energética mejoradas. Para las empresas del sector optoelectrónico, asegurar este intermediario de un proveedor reputado es clave para la innovación.

Abastecimiento y Comercialización

Para cualquier científico o formulador, el abastecimiento de 2,3-Difluoroetoxibenceno implica identificar fabricantes que puedan suministrar consistentemente material de alta pureza. Las empresas especializadas en compuestos fluorados e intermediarios aromáticos son candidatos principales. Al buscar comprar este producto químico, es importante comparar las especificaciones ofrecidas por diferentes proveedores, prestando especial atención a los niveles de pureza y los datos analíticos. Establecer una relación con un fabricante de confianza asegura una cadena de suministro estable, crucial para la investigación en curso y la producción comercial.

En conclusión, la estructura molecular del 2,3-Difluoroetoxibenceno (CAS 121219-07-6) sustenta su utilidad como intermediario versátil en el desarrollo farmacéutico y la ciencia de materiales. Comprender sus propiedades químicas empodera a los investigadores y compradores para tomar decisiones informadas al adquirir este compuesto crítico.